CADISEN – El tercer chino de mi caja – C-8199G

Es un reloj analógico de tres manecillas y fechador. Monta un calibre automático, Millota 8215, que late a 21.600 alternancias / hora, tiene 21 rubíes, permite el remonte manual, pero no la parada de segundero. Es un calibre más antiguo que su rival, el NH35, pero yo creo que es salvo por carecer de hackeo, no tiene mucho que envidiarle al movimiento de Seiko. De hecho, como no nos ha dado tiempo a probarlo en mano, ya que invertido tanto tiempo en contestar vuestros comentarios del último vídeo, este lo hemos puesto en el crono comparador que, por cierto, es un regalo que nos mandó Eugenio desde Italia y hace ya varios meses de esto. La verdad es que no lo habíamos usado en los vídeos hasta ahora y no había tenido la oportunidad de agradecértelo apreciado Geno muchísimas gracias, amigo.

De todas formas, ya lo digo, a mí me parece más fiable la medición en mano, en el uso de varios días o semanas, que con este aparato. También porque hemos visto que marca tantas diferencias, según la postura del reloj, que no sabes nunca cuál es la media. Por eso prefiero la app que uso habitualmente.

Y dicho esto vamos ya con la revista estética de materiales y acabados de este Cádiz en c-8199.

La Esfera es de un azul muy oscuro, según le dé la luz puede parecer negro, pero en cuanto se ilumina con cierta intensidad aparece el efecto rayo de sol, que le queda fenomenal, entonces es cuando brilla ese azul, que diré, oceánico, muy intenso. Me gusta mucho esta esfera, la verdad.

Los índices no son ni impresos ni aplicados diré que son troquelados, pues se leen a través de los huecos practicados en la esfera, que es de tipo sándwich y el color se lo da a una capa que se encuentra por debajo del dial.

En las horas tienen forma de bastón salvo a las 12 y a las 6, donde vemos números arábigos bastante grandes. El marcador de las tres está recortado, pues a su lado está el fechador que se ve bastante bien para no ser ni muy grande, ni incorporar cíclope.

Todos los marcadores llevan Lumen de bastante buena calidad, aguantan horas y pasan sin dificultad la prueba del despertar, antes decía del amanecer, pero es en sentido metafórico, pues yo siempre me despierto antes de que salga el sol, pero si el volumen de marcadores y manecillas es bueno el del bisel parece que tiene luz propia de tanto que brilla. La verdad es que le queda fenomenal ese color azul pastel de la pasta luminosa.

Es un dial caracterizado por su limpio diseño. Solo vemos los índices de las horas, las leyendas automatic y 200 metros 660 pies, encima de las 6 y la marca Cadisen debajo de las 12, el fechador y nada más.

O mejor dicho, cuando menos, es más. Me gusta mucho esta esfera tan diáfana.

Las manecillas que parecen metálicas tienen un color acerado en el perfil en forma de lápiz y están rellenas del mismo lumen que los marcadores. La trotadora es muy contrapesada y tiene forma de piruleta cerca de la punta donde también lleva una gota de Lumen

En el rehaut muy vertical, es donde encontramos, pintados en blanco, los índices de los minutos o segundos también con forma de bastón salvo en el 5 y sus múltiplos, que muestran numerales arábigos.

Llegamos al bisel, unidireccional y de 90 clics y si lo sé es porque lo he contado y esto junto a la gran holgura que tiene, yo diría que, es lo que más le baja la nota, un reloj que, por lo demás, es de un notable alto.

Me parece un fallo muy gordo esa holgura, la mayor entre todos mis relojes con bisel y por mucho y la verdad es que no entiendo esa bajada de nivel en una parte tan expuesta del reloj, por muy desk diver que sea, esa carencia te predispone a desconfiar sobre la calidad de construcción y es una pena porque por lo demás si le pudiéramos quitar la marca, nadie diría que esto es un chino de poco más de 100 euros.

El cristal es Zafiro, aunque no lleva anti reflejante.

Llegamos ya a la caja que, tampoco es que se parezca a ninguna, vaya, parecerse seguro que sí, es muy difícil a estas alturas diseñar un reloj que no tenga algún parecido con ningún otro, pero esto no solo le pasa a los chinos, también a los japoneses, a los suizos o a los alemanes.

No es que todo esté inventado, pero casi y aunque sabemos que las marcas chinas no se caracterizan por innovar en diseños, con algunas excepciones como Ciga Design, estos de Cadisen parece que sí van por ese lado, no solo fusilar diseños ajenos, como hacen otras marcas, si no arriesgar con sus propias composiciones y yo la verdad que esto se lo agradezco. Creo que están demostrando que no hay por qué recurrir a copiar siempre los iconos de la competencia, aunque ellos también lo hacen, aquí podéis ver como estos relojes se parecen a Omega, a Longines o a Rolex. Que al menos una parte de su colección sean creaciones propias, es de agradecer. En ese sentido mis respetos para Cadisen

Volviendo la caja, diré que es extraña no tanto por las formas que en conjunto resultan bastante agradables, aunque quizá abusan un poco de los ángulos rectos, pero sobre todo, lo que echo de menos es una combinación de cepillados y pulidos que le diesen más presencia al reloj. Con este pulido espejo en todas partes salvo la de arriba de las asas yo lo hubiese hecho justo al revés todo cepillado, pues ya brillan bastante el dial y el bisel, pero bueno, esto es una cuestión de gustos y la verdad es que feo no es, pero a mí me hubiese gustado mucho más con la superficies matizadas con un buen cepillado, eso seguro.

Como veis lo más llamativo es ese crecimiento que tienen el lado izquierdo, supongo que para hacerlo un poco más simétrico con la protección de la corona que es de buen tamaño y que vemos en su lado derecho. No está feo para nada de hecho yo creo que le confiere mucha personalidad, además, el reloj no es muy alto apenas 12 milímetros y como veréis ese crecimiento no es del mismo grosor que el resto de la caja, lo que hace que de lado, se perciba estiloso y bien proporcionado.

La corona es roscada más pequeña de lo que le gustaría a mis grandes dedos, pero muy acorde con la estética del reloj que, yo diría que, tiende más a lo elegante que a lo deportivo. Tiene tres posiciones la primera permite el remonte manual, la segunda el cambio de fecha, tirando hacia atrás y la tercera el cambio de hora, como ya comentamos sin parada de segundero.

Si le damos la vuelta podemos ver una tapa roscada con ventana de exposición, no sé si es cristal o zafiro, la verdad, pero de cualquier manera a mí siempre me gusta poder ver el calibre, aunque sea tan espartano y poco agraciado estéticamente como en este caso. Yo creo que lo hubiese quedado muchísimo mejor un rotor más esqueletado y no ese tan grande. Aunque bueno, con ese cepillado parece que le han dado un poco de decoración.

En el Metal más cercano al cristal, podemos ver referencias y leyendas propias del reloj.

Llegamos ya a la correa que probablemente no es la mejor que tengo, pero sí está bastante bien y además es de las pocas con ese acabado de gamuza o piel vuelta que le queda muy bien. Al ser completamente mate, contrasta muy bien con un reloj que brilla bastante. Como veis, es de color negro y lleva un pespunte de hilo que la recorre hasta la altura de la primera trabilla, la que va cosida, por el otro lado es cuero sintético y tiene un aspecto bastante digno

La hebilla es grandota, de acero está sí es cepillada y lleva grabada la marca Cadisen a láser.