CITIZEN Promaster Marine NY0129. Nuevo Diver Económico de Citizen

Lo mueve un calibre fabricado por Miyota, que como sabemos es propiedad de Citizen, concretamente el 8204, un movimiento mecánico que permite el bobinado automático y manual. Tiene 21 rubíes, late a 21600 alternancias hora, tiene 42 horas de reserva de marcha y sí, este es uno de los Miyota 8000 que trae parada de segundero.

Celebro que Citizen haya incorporado el hackeo en su serie 8000 y que dote a sus relojes con este detalle, menor si se quiere, pero importante para competir con el NH35 de Seiko de tú a tú y también para estar a la altura de los tiempos.

Y bueno, no está tan mal para tratarse de un calibre básico, 9,75 segundos al día, que por supuesto van a cambiar en cuanto que suba la temperatura y tengamos menos humedad.

Hay muchas variables que afectan al desempeño de un calibre mecánico, sobre todo de esta gama, que no llevan aleaciones sofisticadas ni nada parecido. Quizá la cronometría no sea su fuerte, pero es un movimiento rudo, fiable y duradero y menos 10 segundos al día tampoco está tan mal.

La esfera es granulada, de color azul que degrada un tono bastante más oscuro, diría que negro a medida que se aleja del centro. No solo cambia el color, también el brillo que se incrementa a medida que se oscurece.

En el perímetro vemos el carril de los minutos o segundos, algo más estético que funcional. Cada minuto o segundo está subdividido con dos marcadores o tres secciones.

Debajo de las 12 encontramos el nombre de la marca, en relieve. Encima de las seis, en tres renglones, en el de arriba el logo de Promaster, debajo automatic y en la última línea divers 200 metros.

Los índices horarios aplicados son de muy buen tamaño, sobre todo a lo ancho. Vemos tres formas, rectángulos, mayoritariamente, más anchos a las 6 y a las 9 y a las 3 recortado para acoger al fechador. A las 12 el clásico triángulo invertido y todos ellos rellenos de muy buen lumen.

Está enmarcado con una línea pintada de color blanco. Muestra el día de la semana y del mes. Fondo blanco y números y letras en negros salvo el domingo que viene en color rojo. Por cierto que los dos idiomas que ofrece son el inglés, lógico, y el otro creo que es el Alemán. No sé si es que me ha tocado a mí así o es que, una vez más, olvidan el español como idioma, al menos secundario. 

Las manecillas me gustan sobre todo la horaria. Esa Mercedes esqueletada de gran tamaño, creo que le confiere enorme personalidad.

La manecilla de los minutos es una flecha, pero con la base muy ancha dividida en dos secciones y completamente cubierta de Lumen.

La trotadora tiene una piruleta antes de la punta que también lleva pasta luminosa y es la única que va contrapesada

El cristal de este Citizen Promaster Marine es mineral y con tratamiento antirreflejante. Me cuesta mucho entender por qué al Citizen Tsuyosa le meten cristal de zafiro y a este no, no solo porque es un Diver sino también porque su PVP es muy parecido, casi el mismo en la versión con brazalete.

Del bisel me gusta mucho su notable estrechez. Lleva inserto de aluminio pintado en azul y divide la hora entre puntos, barras y arabigos, además del triángulo invertido en el norte con su correspondiente gota de Lumen.

Su accionamiento es más bien duro, desde luego no es de los que giran solos, si bien su agarre tampoco es el mejor, demasiado brillo y distancia entre ranuras, pero bueno, nada que suponga un problema y tampoco nada que ver con el último Citizen Promaster que vimos que gira solo.

Ya me dijeron algún otro de sus propietarios de ese reloj que eso debía ser un defecto de mi unidad, pero también es algo que mi TOC con los biseles no tolera, prefiero que sea recio y que no se mueva de su sitio por encima de cualquier otra consideración y en ese sentido chapó por este bisel

Vamos con la caja que como veis está acabada a cepillo por todas partes, tanto en las asas como en la carrura no hay juegos con los brillos a no ser el bisel o la corona que sí están pulidos.

La zona de las asas, la caja conforma una línea recta que al principio no me terminaba de gustar demasiado, pero debo reconocer que, cuanto más la miro, más aprecio esa forma por distinta. La mayoría de mis divers, si no todos, son circulares en esa zona, pero esa línea recta en ese sitio crea una tensión distinta con el bisel y cada vez me va gustando más esa solución estética que además le da un carácter bastante distintivo.

La corona es muy fácil de operar, ayuda a que no lleve guarda-coronas porque el acceso es mejor y aquí sí que no hay problemas de tracción, al revés es tremendamente cómoda y transmite mucha información.

Es roscada y al extraerla ofrece dos posiciones, en la primera girando hacia arriba cambiamos el día de la semana y hacia abajo el día del mes, en la segunda posición accedemos al cambio de hora con parada de segundero.

Va firmada con el logo de Promaster, todo bien. No echo de menos para nada la protección del guarda-coronas, ya que yo no voy a bucear con él, como mucho le daré un baño en la playa y me gusta que su estética no sea tan de reloj herramienta

Su tapa es extremada ente sencilla, roscada y si me sorprende es porque empiezo a estar acostumbrado a distintos ornamentos o dibujos en esa zona. Ni siquiera luce el logo de Promaster y solo vemos la marca en pequeño tamaño en el perímetro junto a otras leyendas y nomenclaturas propias de reloj.

Cita por ejemplo su resistencia al magnetismo, aunque no puedo decir cuál es porque en la web de Citizen no dan ese dato.

Está acabada con un cepillado radial bastante vasto y las letras están grabadas con láser, una tapa quizá demasiado sencilla.

Una vez que vi que la versión de este reloj con armis tiene los eslabones finales huecos, preferí esta opción de correa de caucho que ya conocía de su hermano.

El tacto es gomoso, agradable, cálido y tiene la misma peculiaridad. Cuando la cierras y pasas el sobrante por las trabillas, ya no hay quien la mueva de su sitio, descuida que se vaya a salir porque se desplacen las sujeciones porque eso no va a pasar, al contrario, para quitarte el reloj has de dedicarle unos segundos a hacerlo bien. Aquí no vale con tirar porque se queda literalmente pegada y no hay quien la mueva, a mí eso me encanta aunque he visto que muchos se quejan de ese aspecto.

Tiene esos clásicos pliegues cerca de las asas que permiten una mayor comodidad de uso y cierta tolerancia a los tirones o enganchones esa forma de muelle a mí me gusta estéticamente y además es tremendamente funcional por comodidad y por seguridad.

Vemos que lleva numerosos huecos para el cierre lo que permite que pueda usar el reloj desde un chaval de 13 o 14 años hasta un tiarrón como yo y aún mayor mi muñeca de 19 cm y sobra bastante. No creo que nadie tenga problemas hasta yo diría 22 cm.

No incorpora pasadores rápidos y creo que esto es algo que todas las marcas deberían contemplar a estas alturas, no parece algo tan difícil, ni tan caro y sí es algo que los aficionados apreciamos, pues nos gusta personalizar nuestros relojes.

El cierre es una hebilla muy normalita, pulida y sin firmar nada destacable en ella, además de su sencillez.