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Casio SGW 100 1VEF, Análisis, precios y opiniones
Ponemos a prueba el SGW 100 durante una escapada a la isla de La Palma.
SteelDive SD1970 – Captain Willard. ¿Rival para el Invicta Pro Diver?
¡Hey que tal! Bienvenido a Atrapando el Tiempo, mi nombre es Pablo y hoy voy a revisar este reloj de origen chino y de nombre SteelDive SD1970. Una pieza que es una copia descarada del mítico reloj de Seiko el Captain Willard, eso sí, a un precio de risa, nosotros lo hemos conseguido unos céntimos por debajo de los 100 euros en Aliexpress.
Si en el vídeo del Invicta ProDiver decía que la compra de ese reloj fue por curiosidad y por su magnífico precio, lo que no imaginaba es que me iba a encontrar un reloj que, no solo es barato. Tanto me impacto ese reloj de Invicta, que me quitó muchos prejuicios a la hora de juzgar una pieza solo por lo que supones que te va a dar por el precio y este SteelDive es una consecuencia inmediata de ese aprendizaje.
Cuando lancé el reto de encontrar un rival para el Invicta Pro Diver, para mí el mejor buceador automático económico, hubo varios amigos que propusieron tres opciones, tres candidatos muy serios.
El primero, el Casio Marlín. Que sí puede disputar ese título de mejor buceador, sin duda, pero no el de mejor automático por razones obvias, pues es un reloj de cuarzo.
La segunda propuesta fue el Vostok Anfibia y aquí he de decir que espero encontrar uno porque sé que son fiables y robustos como ninguno y merecen estar aquí por derecho propio. Es solo cuestión de tiempo que lo traiga, aunque ahora no es el mejor momento, pues la guerra ruso-ucraniana ha disparado los precios.
Y así es como llegamos a la tercera opción, la que más me ha gustado, la que a mí me parece que puede ser el verdadero rival, por estética, por calidad de materiales y acabados y también por llevar el mismo calibre. Yo creo que es el mejor oponente que le podemos encontrar a nuestro campeón de los pesos ligeros, el Invicta ProDiver. Y es que este SteelDive SD1970 Captain Willard tiene un aspecto tan bueno, si no mejor, vamos a verlo.
Este reloj automático SteelDive SD1970 Captain Willard me costó algo menos de 100 euros, pero no era una oferta puntual, sino su precio habitual aquí en España, comprándolo a través de AliExpress.
Su precio en Amazon es un poco más elevado, pero lo cierto es que da un poco más de seguridad hacerlo en esta última.
Lo primero que hay que decir es que este reloj es una copia descarada, no un homenaje, que es el eufemismo que usamos cuando un reloj se parece mucho a otro que todos conocemos, por ejemplo, el Invicta ProDiver al Rolex Submariner.
En este caso no es que copie algunas cosas, es que es un verdadero clon, un calco del mítico Seiko 6105, más conocido entre los aficionados por Captain Willard, pues es el reloj que llevaba a Martin Sheen cuando interpretó ese personaje en la gran película, grandísima película, de Francis Ford Coppola ‘Apocalipsis Now‘.
Gran actor cuyo nombre real es Ramón Estévez, por cierto, de ascendencia gallega.
La característica más notoria del SD1970 salta a la vista, es más que ese apéndice, yo diría ese crecimiento de la caja tan peculiar para proteger la corona que desplazaron de su lugar habitual, a las tres, para protegerla mejor. Sencilla, tal vez no muy estética, diré que a mí me encanta. Es enormemente práctica.
Y centrándome ya en este SteelDive 1970, lo primero que debo decir es que su aspecto general es bastante bueno, muy bueno, sorprendentemente bueno. Si esperas que por ser tan barato te vas a encontrar alguna pifia en la calidad de materiales o acabados, desengáñate, no pasa eso.
De hecho, lo que te sorprende es justo lo contrario, no hay por donde ponerle una queja seria a esta pieza. Si acaso diré que el aspecto en conjunto es un pelín más vasto de lo que estamos acostumbrados, pero cuando lo miras detenidamente, tampoco sabes explicar por qué.
Es posible que influya el enorme peso de la caja, pues es un reloj un poco cabezón. Le pesa mucho la cabeza. El propio diseño puede inducir visualmente esa percepción, pues es un reloj con las asas muy cortas y se percibe casi tan ancho como largo y eso lo hace pesado también a la vista.
La única pega que le encuentro a este SteelDive SD1970 es, como no, el LinkEnd del brazalete. Es una pena que hayan resuelto tan pobremente esa parte tan notoria del reloj. Y es una pena porque el resto del brazalete se percibe de una calidad más que decente, yo diría bastante buena por el precio que tiene.
No pedí la correa de silicona, más parecida a la original de reloj, por esa ansia recién estrenada de querer más brazaletes en mi caja, pero en este caso debo decir que me he arrepentido.
Eso sí, en cuanto que llegue la correa nato que tengo pedida se la cambió, aunque cada vez me están gustando más los brazaletes, esta pieza pide a gritos una correa tipo nato negra.
Al ser un reloj de inspiración o uso militar, tiene todo el sentido ponerle una correa que puede evitar que lo pierdas si se salta un pasador, que es el plus que ofrecen las correas nato. Además, creo que le va a quedar genial, pues aunque lo hará más alto, también le quitará tensión a la vista.
Creo que el brazalete de acero le resta protagonismo a la caja de este SteelDive SD1970 Captain Willard y una correa más fina y de color negro, va a centrar la mirada en la estrella, que es el diseño, no solo de la caja, sino también del dial.
Me parece impresionante lo bien acabado que está, me gustaría tener el original en la mano para poder compararlos, pero así, sin otra referencia, si en lugar del logo SteelDive llevará el de Seiko, creo que me podrían estafar, quiero decir, que me la colarían porque la verdad, está muy bien hecho.
Es un reloj herramienta para buceadores, aunque por su aspecto e historia, vaya, no la suya sino la del reloj que imita, yo lo definiría como un reloj militar más que como un reloj de buceo o diver.
Me parece un reloj tan sólido y funcional que solo me queda la pena de que sea una copia y no el original, pero como sé que el auténtico está fuera de mi alcance, no me siento ni un poco mal por lucir este reloj en mi caja y disfrutarlo.
Ya os digo que es un reloj fenomenal, por su diseño, por su calidad y claro, como no, por su precio.
El color de la esfera es negro mate y en ella destacan bastante los índices de las horas, con ese diseño tan propio como práctico y efectivo. Tiene en un aire muy marcado de reloj vintage, pero a la vez parece totalmente moderno y actual, como si no hubieran pasado más de 50 años desde que lo diseñaron.
Lo que se percibe en él, es que prima, por encima de todo, la legibilidad de la hora. La función por delante de la forma, y a fe que lo consiguen con ese diseño minimalista japonés tan práctico.
Debajo de las doce vemos el logo de la marca y encima de las seis “automatic“, “water resist” y “200 metros”. Las letras y el logo en color blanco, los números en rojo. Ese pequeño detalle y el de la punta de la segundera o trotadora, también rojo, son los dos únicos toques de color en un dial tan sobrio como funcional y efectivo.
Los marcadores de los minutos van pintados en la parte más externa de la esfera con postes de color blanco. Los de las obras son aplicados, tienen forma cuadrada, salvo los de las seis y las nueve, algo más grandes y rectangulares. El de las doce es doble y no acaba recto sino en punta.
Todos los marcadores aplicados están rellenos de lumen de una calidad aceptable, por no decir buena. Mantiene la luminosidad después de horas y pasa la prueba del amanecer.
A las tres está el fechador, enmarcado y en positivo, fondo blanco, números negros. Son los únicos números arábigos que podemos ver en el dial.
Las manecillas tienen forma de bastón, de color plateado, contrapesadas y también rellenas de lume. La segundera o trotadora parece un semáforo, por la forma y por ese color rojo que ayuda a verla en buenas condiciones de luz.
Compartiendo espacio en la punta, lleva también una gota de lume que facilita su visión en la oscuridad, un diseño tan básico como efectivo.
El rehaut, ese anillo que conecta la esfera con la caja, es de color negro mate. En este SteelDive Capitan Willard casi no se percibe que lo lleva porque prima la funcionalidad por encima de la estética. Casi sin que te des cuenta enmarca el dial. Lleva tu mirada a lo más importante de un reloj, bueno, en teoría lo más importante de un reloj que es leer la hora.
El bisel del SteelDive Capitan Willard es cerámico, difícil de creer por lo que cuesta el reloj, pero cierto.
Su diseño es tan vintage como el dial, estrechito y alternando los marcadores entre puntos barras y números arábigos cada 10 minutos. Salvo el que sería el 60, cuyo lugar ocupa un gran triángulo invertido. Todos estos marcadores están cubiertos de pintura luminosa de un color azulado que hace un bonito efecto con el lume verde de la esfera.
El giro del bisel es unidireccional y tiene los clics bien marcados, su tacto es más bien recio y salvo porque hace mucho ruido, no puedo decir nada malo de él pues es totalmente funcional.
El cristal es zafiro, es otra pieza del reloj que me crea, como el brazalete, una contradicción. Por un lado, me gusta ese enorme perfil en ángulo que sobresale del bisel, yo diría que unos dos milímetros. Y por otro me hace pensar si es un defecto de la copia o también es algo que luce el original, pero como no dispongo del auténtico Capitán Willard para compararlo, me quedaré con la duda.
Según yo lo veo es un defecto, diría que grave, pues tengo la impresión que exponer al roce y los golpes de esa manera el vidrio, por muy zafiro que sea, es exponerte a cascarlo o hacerle mella o a romperlo, pues está acabado en ángulo casi recto, no está redondeado y me temo que eso lo haga muy vulnerable a los golpes.
Me encanta la solución de diseño que encontró Seiko haciendo el reloj completamente asimétrico, me flipa eso.
Me encantan los relojes excéntricos y esa corona a las cuatro con esa forma de la caja para protegerla. Tal vez, sea la mejor que pueda haber, no creo que tenga ni vaya a tener un reloj con una solución mejor para esa función. La corona está a la misma altura que la caja, completamente protegida por esta y la abraza como si hubieran crecido juntas. Una solución puede que tosca estéticamente, aunque ya dije que a mí me encanta. Además, sin duda es digna de la admiración que causan los diseños sencillos, pero efectivos.
La forma de la caja es otro de los grandes aciertos de este reloj.
Si la ves de frente tiene forma ovalada, salvo por el apéndice de la corona, pero si lo giras, ves el ángulo descendente que le da ese aspecto de caparazón de tortuga. Gran solución para quitar peso y hacer más liviano, también a la vista, el diseño ya mítico de Seiko.
Y dale con Seiko, pero es que me resulta imposible hablar de este reloj sin referirme al original y creo que ese es el mérito que tiene, que te hace olvidar que el tuyo no es el auténtico. Una pieza muy demandada entre los coleccionistas y, por supuesto, la reedición más reciente que sacaron hace dos o tres años, solo disponible para los pocos que pudieron pagar los más de cuatro mil euros que pedían por ella.
Y entiendo perfectamente que la marca quiera capitalizar esa merecida fama que tiene el reloj haciendo versiones más caras, pero eso lo aleja del común de los mortales y deja un nicho de mercado enorme que están sabiendo capitalizar marcas como esta SteelDive, cuyo catálogo se caracteriza por clonar relojes míticos.
Quizás sirva de llamada de atención para Seiko esta realidad. Yo preferiría que mi Capitán Willard no fuera una imitación china, pero no puedo pagar ese dineral por el capricho de tener ese reloj mítico en mi caja, eso sí, con gusto pagaría un precio similar al de mi Seiko king Samurai, o al de mi tortuga, que ya no son precisamente baratos, pues montan el mismo calibre que miles de relojes del mercado que cuestan apenas cien euros como por ejemplo este.
Si este relojito llevara un calibre chino apenas podría sentir otra cosa que tener un reloj chino de imitación en la mano, pero este calibre hecho por Seiko, este diseño y esta calidad de materiales y acabados me hacen soñar que llevo un verdadero Capitán Willard en la muñeca.
Estos chinos copian tan bien que me resulta fácil referirme a este SteelDive como si fuera el original. Alguno se cabreará conmigo por tan siquiera comparar una copia barata china con el archiconocido Seiko, pero es que no lo puedo evitar. Te cuesta mucho más que con el Invicta establecer esa barrera entre lo que es y lo que quiere ser el reloj.
Si le damos la vuelta vemos que lleva la tapa roscada, que es de notable forma abovedada y sobresale mucho de la caja. Tiene acabado pulido y en el centro vemos el logo de la marca, aunque lo que más destaca por detrás es la caja cepillada y su forma tan especial de acoger la corona y protegerla.
Ponemos a prueba el SGW 100 durante una escapada a la isla de La Palma.
El más preciso, se carga con luz, 38 husos horarios, recordatorios, y es un G-SHOCK.
Hemos querido homenajear desde este humilde canal a uno de los mejores deportistas de todos
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