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Reloj de campo de Orient, automático, económico – RA-AA0C06E. Análisis, precios, características y fotografías.
Casio GA-B2100C-9AER
¡Hey! ¿Qué tal? Bienvenido a Atrapando el Tiempo. Mi nombre es Pablo y hoy voy a reseñar un G-Shock este GA-B2100, la última generación de este exitoso reloj de G-Shock que ahora incorpora alimentación solar y bluetooth. G-Shock GA-B2100C-9AER
Hacía tiempo que le había echado el ojo al G-Shock GA-2100, un éxito de ventas de G-Shock en todo el mundo desde que lo lanzaron, en 2019. Por eso es que nada más ver que sacaban esta versión con carga solar y bluetooth, me planteé seriamente su compra por varios motivos.
El primero es que no tengo ningún reloj analógico – digital y además, siempre me gustó el diseño de este conocido en la comunidad como Casioak. De hecho, estaba valorando su compra con el bisel metálico, la serie GM que me atrae bastante. Pero fue ver este mucho más modesto en apariencia y mejor dotado en prestaciones y enseguida consulté con los chicos, a ninguno de ellos le entusiasmó, pero todos estuvimos de acuerdo que sería un buen reloj para el canal.
Hubo cierto debate en cuanto al color, pues yo decía que el amarillo, pero Alex prefería el azul, el voto final lo decantó André y fue favorable a este que veis.
Hay quien podría considerar este G-Shock GA-B2100C-9AER como un e-watch de hecho lo es. Una parte de sus funciones dependen de la conexión con la red a través de nuestro smartphone, pero aun con eso, conserva una funcionalidad parecida a cualquier otro reloj que no lo esté, vaya, que este no mide el ritmo cardíaco ni los pasos que das. Sus prestaciones tienen que ver con dar la hora de la forma más exacta y versátil posible.
Yo lo llamaría un reloj híbrido, ahora que esa palabra está tan de moda. No es un smartwatch, propiamente dicho, pero tampoco es un cuarzo al uso. Ya conocía las bondades de los relojes alimentados por luz, pero este la añade la conexión bluetooth, que lo convierte en uno de los relojes más precisos del mercado, además de otras innumerables ventajas que hacen que lo perciba como el reloj más funcional posible. Al mismo tiempo también debo decir que, para mi gusto, le falta alma. No consigo enamorarme de él y no solo por ese aspecto tan de plástico.
El tiempo no es algo exógeno que sucede a pesar de ti, o sí, no lo se. No pretendo categorizar, pues esto es solo mi opinión. Lo que intento expresar es que hay un tiempo que transcurre inexorable, al margen de nuestra existencia, y hay otro que es personal e intransferible. Por un lado, está el tiempo como magnitud de la física, como una herramienta para medir el universo y por otro está nuestro tiempo y ese es el que me gusta medir o percibir en mis relojes.
Este magnífico reloj de G-Shock es un gran exponente del avance de las tecnologías aplicadas al mundo relojero, impresionantemente útil, una herramienta ultra eficaz, pero ni su aspecto, ni su funcionalidad me permiten que me enamore de él.
Esta declaración inicial me parece necesaria para que entendáis que quizá yo no debería ser el elegido como jurado en este juicio, el de esta maravilla tecnológica con aspecto de reloj de juguete.
Es un reloj analógico – digital, de dos manecillas que incorpora una pequeña pantalla LCD multifunción y un sub dial que, en el modelo anterior, señalaba los días de la semana y que en este nos indica el modo o la carga del reloj. Más tarde me detendré en ambos.
Es un dial en varias capas, la esfera es metálica, a diferencia del modelo anterior y por eso vemos como juega con la luz, dándole un toque de un reloj un poco mejor hecho y la verdad que no le venía nada mal, pues el resto del reloj se ve muy no sé cómo decir, demasiado plástico.
Sobre todo esos enormes índices aplicados, en forma de “L” y ubicados entre el dial y el rehaut – ¡Cómo me hubiese gustado que estos marcadores fueran metálicos! Yo creo que esta pieza ganaría mucho.
Debajo de las doce, vemos las leyendas G-Shock y más abajo, Casio pintados a dos tonos de gris y en distinto tamaño.
A las tres, podemos leer “tought solar” en rojo y debajo “bluetooth” con su característica tipografía en color azul.
A las nueve encontramos una sub esfera acanalada en círculos concéntricos que presenta índices pintados en forma de barra en su mitad derecha, que son señalados por una aguja rara, muy contrapesada y de notable tamaño para un sub dial, pero eso unido a su color, el mismo amarillo que vemos en todo el reloj, hace que se vea muy bien.
Por fuera de esas sub esfera vemos, en su lado derecho, un semicírculo en relieve, de un color parecido al dial pero acabado en brillo. En él podemos leer las siglas de las siguientes funciones que activaremos mediante el pulsador “MODE” que se halla en la parte inferior izquierda del reloj.
“WT” es la hora mundial que permite 28 husos horarios. Te ofrece la hora exacta en más de 300 ciudades de todo el mundo.
“ST” donde tenemos el cronómetro, hasta una hora en centésimas de segundo y a partir de ahí, de segundo en segundo hasta 25 horas, en dos modos de medición.
“TR” que es el temporizador de cuenta regresiva hasta 60 minutos en intervalos de un segundo.
“AL” que es el modo alarma con cinco posibilidades de alarmas diarias
“MLH” que corresponden con low, medium o hight (bajo, medio y alto en español) y que conciernen a la carga del reloj.
Ni que decir tiene que siempre debería estar en M o H aunque este reloj tiene un modo de ahorro de energía cuando tiene poca carga que permite que siga funcionando hasta 18 meses, según explica Casio.
Yo por razones obvias no he podido comprobarlo aún ni quiero. Lo mejor para que esta batería, que almacena energía a través de la luz dure muchos años, es tenerlo siempre lo más cargado posible. Tampoco es que haya que llevar el reloj al desierto del Sahara, con ponerlo al lado de una ventana, en unas horas, depende de la luminosidad, se carga completamente.
De cualquier manera se agradece que ver la carga de la batería, algo que en mi Eco Drive de Citizen por ejemplo, no tengo y es un reloj bastante más caro. Es otro detalle de funcionalidad que se gana mi pulgar arriba.
Llegamos a la mini pantalla LCD con forma de paralelogramo, muy bien integrada en el dial. Creo que a eso ayuda ese corte sesgado que presenta en su lado izquierdo. Además, está a una altura inferior y ese volumen le da al dial un aspecto mucho mejor, según yo lo veo, que si estuviera enrasada con la esfera.
Está dividida en dos mitades. En la parte superior encontramos los segundos y en la inferior podemos ver tres opciones, la fecha y el mes, el día de la semana o la hora en formato digital.
En la parte de abajo podemos ver “RCVD” que nos indicará cuándo el reloj está recibiendo la señal bluetooth del móvil, vaya, cuándo está conectado.
“REM” que es la función que hace de recordatorio de una hora y fecha que hayamos seleccionado previamente. Incluye texto con un máximo de diez caracteres, lo que hace que sea muy útil.
“HND” parpadea cuando las manecillas se separan para poder consultar la pantalla accionando el pulsado “adjust” durante un par de segundos, podremos ver sin dificultad lo que sea que queramos consultar en este pequeño display.
Arriba a la derecha vemos, alarma que se destaca en negrita si la tenemos activada y debajo la de señal si queremos que emita un “beep” cada hora en punto.
Ni que decir tiene que la conexión con la aplicación de Casio Watches para realizar todas estas funciones con la ayuda del teléfono, facilita tanto las cosas como para marcar la diferencia. Si tuviese que hacerlo solo a través del reloj y los pulsadores, tiraría la toalla antes de empezar, pues puede ser muy engorroso chaparse el manual e intentar memorizar cómo se activan todas estas funciones.
En ese sentido, la parte de e-watch que tiene este reloj inteligente es, como todo él, de una funcionalidad más que notable
Solo son dos, pues no lleva trotadora o aguja de los segundos. Ambas tienen forma de espada, como siempre mucho más ancha y corta la horaria y también tienen un gran contrapeso que es negro al borde y blanco hasta el centro.
Las dos llevan lumen, pero es como si no lo llevaran. También es verdad que, no se necesita, pues mediante el pulsador superior derecho se ilumina toda la esfera y como podéis ver, la pantalla digital también tiene luz propia.
Algo que hay que destacar de su funcionamiento es que la minutera no tiene un avance continuo, como pasaba hasta ahora todos los relojes que yo conocía. Esta avanza un pulso cada veinte segundos y esto se puede apreciar claramente. He de confesar que este es uno de los motivos por los que no conecto mucho con este G-Shock, parece demasiado robótico.
Siguiendo con la revisión abandonamos ya el dial y hacia afuera nos encontramos un bisel del mismo material que el resto del reloj, que tiene forma octogonal, el motivo por el cual le han puesto a este G-Shock ese apellido por el que mucho los conocen, “OAK”, aunque yo prefiero llamarlo GA-2100.
En él podemos ver pintadas las siguientes leyendas, al norte G-Shock, y al sur “protection” en negrita, por así decir y de un mayor tamaño que estas otras que vemos en los lados. En el derecho arriba “light” o luz, abajo “start” o inicio, en la parte izquierda arriba “adjust” o ajuste y abajo “mode” o modo.
Todas ellas pintadas en color negro muy visible y a cada una le acompaña su pulsador correspondiente
Vemos que la caja sobresale bastante alrededor del bisel, eso hace que su medida a lo ancho supere los 45 mm. Pero no es un reloj tan enorme como se podría inferir de ese dato, pues de largo solo tiene 48,5 mm, una medida muy razonable y que hace que no ser perciba enorme. Grande es, pero muy bien compensado, apto para muchas muñecas.
Además, solo tiene una altura o grosor de 11,9 mm, bastante menos de lo habitual en los G-Shock en los que no es nada raro que superen los 13, 14 o 15 mm de grosor. Así que otra vez ahí un buen trabajo del equipo de diseño de G-Shock que ha logrado dotar de estas tecnologías, que antes no incorporaba, sin que se resienta el tamaño del reloj.
Si le damos la vuelta vemos que la tapa sí que es de acero inoxidable y que este G-Shock cuenta con una estructura que ellos llaman “Carbon Core Guard”, que protege el módulo con una carcasa de resina reforzada con fibra de carbono que podéis ver alrededor del metal. Eso hace que el reloj pueda ser menos grueso de lo habitual y que el módulo siga estando muy bien protegido.
En la tapa podemos ver grabadas un montón de referencias y nomenclaturas propias del reloj. Destaca que está ensamblado en China, que lleva calibre japonés y que resiste 200 metros de inmersión.
La correa es del mismo material y color que todo el reloj y si por algo destaca es por estar dotada de pasadores de liberación rápida. La hebilla es de color negro, igual que esa trabilla, bastante grande y práctica.
La correa sujeta perfectamente u reloj que, por otro lado, no es nada pesado, apenas pasa de los 50 gramos, vaya, pesa concretamente 52 gramos.
Ahora quiero hablar brevemente, para que esta revisión no se haga eterna, la relación entre este reloj y el teléfono. Aunque puede funcionar perfectamente sin la conexión bluetooth, de hecho se desempeña parecido a cualquier G-Shockque tengas, su máximo nivel lo da en simbiosis con nuestro smartphone.
Lo primero porque cuatro veces al día actualiza la hora en conexión con el mismo reloj atómico que regula la hora en nuestros móviles y en los relojes radio controlados, aunque en estos solo lo hace una vez de madrugada. Pero este, siempre que lo tengas a menos de dos metros de tu teléfono, se autocalibra 4 veces en 24 horas, por lo que podríamos asegurar que es uno de los relojes más precisos del mundo. Además, muchas de sus funciones las puedes controlar cómodamente de forma mucho más práctica que en otros relojes de G-Shock que no llevan bluetooth.
Que la correa y la caja sean de resina, no me importa, al revés, son señas de identidad de los G-Shock y le dan un aspecto colorido y juvenil, pero esos marcadores en el dial parecen de juguete y desmerecen un reloj, por lo demás, muy bien diseñado.
No me gusta tampoco ese funcionamiento tan poco orgánico, ese avance de la minutera cada 20 segundos no me agrada y hace que lo perciba extraño y con muchas dificultades para cogerle cariño. Desconozco si todos los analógico-digitales de Casio se comportan así, este es el primero que tengo y con él he descubierto que este tema no me gusta nada.
Lo otro que no me convence, quizás sea su precio. Depende de como lo mires, es un reloj que da mucho por lo que cuesta, o no. Si hablamos de funcionalidad esta es superior, pero si hablamos de calidad de materiales, sabiendo lo que ofrecen los chinos, zafiro, cerámica, brazaletes de acero, este reloj a su lado parece un auténtico juguete y es más caro.
La garantía de resistencia y calidad que significa un G-Shock y también su enorme funcionalidad. Es sin duda el reloj más práctico que tengo, el más preciso, el que menos voy a tener que gastar en su mantenimiento, el que no voy a tener que preocuparme de ponerle pila, el que me va a cambiar por sí mismo el horario de verano e invierno y como esos un montón de extras más, pero al alcance de la economía de casi cualquiera.
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